Ya tenemos bici!

Hoy ha sido un día pasado por agua, pero con buenas noticias. Ya tenemos bicis!. Nuestra idea era que si no llovía demasiado, ir a comprar unas bicis de segunda mano (si las encontrábamos) e irnos a algún sitio a dar una vuelta con ellas. Pero como es habitual nos volvimos a levantar tarde. 

De camino a la tienda hice unas cuantas fotos a la zona donde vivo. Por aquí es por donde ando:

No sé si al final me acabaré pasando por uno de éstos.

Un gran año; Se estrenó Ran de Akira Kurosawa, regreso al futuro, el disco Brothers in arms de Dire Straits, nací yo, Microsoft saca su primera versión de Windows... en fin, un gran año. O no..

Aquí me compré un regalito que ya comentaré más adelante. A ver si vuelvo y encuentro más cositas interesantes.

Pasadas las 12 del medio día nos plantamos en la tienda de bicis que nos habían recomendado. El chico entendía un poco inglés y yo andaba muy espeso de Japonés. Nuestra idea era gastarnos 50 euros por bici. Pero viendo los precios de las bicis nuevas pensaba que iba a ser tarea imposible. El chico nos enseñó una muy chula por 90 euros. Yo le dije que era un poco cara, que si tenían otras más baratas. Nos enseñó una que tenía en la parte trasera de la tienda, pasado un callejón. Era de marca Yamaha y tenía buena pinta. Nos la vendía por 8000 Yenes. Con licencia incluida. Osea que entre las dos más de 160 euros. Pero se me ocurrió decirle que las queríamos para tres meses y que luego se la revenderíamos a él. A ver si así luego nos la compra y podemos recuperar algo. Creo que no me entendió bien y al final le dije que si por las dos, nos las vende por 100 euros, que en tres meses se la devolveríamos gratis. Como una renta. El chico fue a hablarlo con su jefe. Mi experiencia en Tailandia, India y Nepal estaban por fin dando sus frutos por que el regateo funcionó. Aunque tuvimos que pagar las licencias de 500 Yenes cada una. La licencia es obligatoria y te la pueden pedir en cualquier momento. Lo mejore es llevarla en la cartera. 

Una lástima que salga desenfocada, me olvidé de ponerle el enfoque automático.

Bonita y va muy suave. Una gozada montarla. Y eso que no soy muy de bicis.

Al fin teníamos bici. Pero la alegría duró poco, por que así como salimos de la tienda empezó a llover. Volvimos a casa, aparcamos las bicis en el jardín y nuestro plan ha sido quedarnos en casa, comer de sopas instantáneas, ver una película clásica de Kenji Mizoguchi y estudiar Kanjis.

Mañana auguran lluvias, pero iremos con nuestros chubasqueros y daremos una vuelta por la zona. Es el cumple de loli, por lo que iremos a comer donde a ella le plazca. Para el martes el plan es: GUNDAM! TOKIO!