Como nos moríamos de hambre. Decidimos ir a comer al restaurante que habíamos descubierto desde España por internet. Por lo visto es el único en Japón donde lo preparan de esta manera y está a dos calles al norte del Castillo de Nijo. "El Ramen de fuego". Con vídeo del espectáculo incluido:
Parte del castillo de Nijo desde el exterior. El restaurante se encuentra a 10 min. andando desde este punto hacia el norte. La segunda paralela del recinto del castillo.
Una vez saciados, nos dirigimos al templo dorado "Kinkaku-ji".
Salí encantado de la experiencia. Cuando entras en el lugar, sabes en seguida por que es uno de los más preciados de Japón. Y no suficientemente saciados de gratas experiencias, decidimos visitar el "Fushimi Inari Shrine", otro de los más famosos santuarios del país con cientos de Toris, pequeños y grandes.
Como ya os he comentado, las inviernos en Japón tienen días muy cortos. A las 4 de la tarde y empieza a oscurecer y las 5 es de noche. Para un viajero eso es muy poco tiempo de luz. Pero aún sabiendo esto quisimos visitar el santuario. Sabíamos que a esas horas encontraríamos mucha menos gente y no estábamos equivocados.
Para la segunda parte volveremos a éste último templo a primera hora de la mañana, un precioso santuario y un bosque de bambú. Mata ne!
En este Templo, salió en la película Memorias de Geisha, como mola!
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